Sexo tántrico

  • Apertura mental


    El sexo tántrico no se trata de decir: ¡listo, vamos!, requiere preparación mental y apertura, siendo más simple la iniciación para quienes están vinculados con las prácticas de meditación y relajación. La meta final de este tipo de encuentro no es el orgasmo si no el reconocimiento del otro a nivel espiritual, el viaje completo, por lo que al comienzo puede ser difícil de practicar, pero algunas claves te ayudarán

  • El tiempo es necesario


    La práctica del sexo tántrico toma su tiempo, por lo que debes preparar el ambiente, crear un entorno relajado propicio para desconectarse y comenzar el viaje de sensaciones, no es una práctica para un encuentro al estilo "rapidito". Además para dominar este arte puedes tardar meses e incluso años, todo dependerá de la evolución de ambos

  • Concéntrate en la respiración


    Para comenzar siéntense uno frente al otro y comiencen a concentrarse en sus respiraciones, buscando la relajación. Mientras uno inhala el otro exhala, sintiendo como la energía fluye por el cuerpo de ambos, dominar la respiración es vital para cualquier tipo de meditación incluyendo el sexo tántrico

  • El arte de acariciar


    La exploración es básica dentro del sexo tántrico, por eso comienza acariciando a tu pareja suavemente, recorriendo todo su cuerpo sin ningún tipo de prisa, da y recibe fomentando el erotismo y la pasión mediante el tacto. Usar aceites balsámicos facilita el trabajo, también puedes recurrir a otras técnicas como el uso de plumas para crear nuevas sensaciones

  • Besos sin límites


    Besar suele ser una práctica olvidada por las parejas tras mucho tiempo juntos, el sexo táctrico recupera su poder. Recostados o de frente dedicate a besar a tu pareja, disfrutando de la sensación, en la boca, en sus zonas erógenas, sin prisa siente y has sentir al otro todo el poder del deseo sexual mediante tus labios

  • Penetración controlada


    Tras largas caricias y deliciosos besos ambos se encontrarán muy excitados, llega el momento de la penetración, pero no de manera habitual. El hombre penetra a la mujer y una vez adentro no hay movimientos, solo se siente el pene dentro de la vagina mientras las caricias continúan, se debe contener el impulso de tener sexo convencional. El pene sale y entra en medio de juegos, besos y tacto que pueden durar muchos, pero muchos minutos, incluso horas

  • Contener la eyaculación


    La meta final del sexo tántrico es controlar y aprovechar al máximo la energía sexual, por ello se debe evitar la eyaculación el mayor tiempo posible. Durante las rondas de penetración ambos deben controlarse para no llegar al orgasmo y disfrutar del placer del momento, intercalen con besos y caricias y aumenten la concentración, este paso es uno de los más difíciles y posiblemente tomará mucho tiempo lograrlo, pero con trabajo y meditación se puede alcanzar la meta de disfrute sin eyacular

  • El pico del placer


    Tras muchos minutos, en los niveles más avanzados horas, de besos, caricias y penetraciones tántricas, ambos llegarán a un nivel en el que la energía vendrá de golpe, el pico del placer que acompaña al orgasmo recorrerá todo su cuerpo y no solo se quedará en el área genital, proporcionando un disfrute como pocos. Esto es lo que hacer que muchas parejas recurran una y otra vez a este tipo de sexo

  • La orientación

  • El sexo tántrico no es una práctica sencilla, por eso se recomienda la orientación, ya sea mediante libros, clases o consultas, la idea es avanzar por un camino que les permita disfrutar al máximo de su energía sexual como pareja, alcanzar un nivel por encima de la media, y comenzar a disfrutar del sexo desde otra perspectiva. Si quieres saber más consulta nuestros artículos acerca de las mejores posturas sexuales para el sexo tántrico y las claves para evitar la eyaculación


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